viernes, 29 de enero de 2010

122. ¿Legal?

¡Feliz Cumpleaños, Karen!

(Ignora eso de que es mi primera vez usando Photoshop... xD, la intención es lo que cuenta... a veces, y en esta sí)

martes, 26 de enero de 2010

121. Derivando Versiones.

Surgió como un sueño, luego como una película y luego como un juego en el que masticaba una y otra vez la historia hasta tragarla, pero no por completo, para no olvidarla... o algo así xD
MATCH!


Derivando Versiones




1.-

Nací pequeña comparada con mis progenitores, pero hábil. Tenía un par de piernas, que si no perfectas y simétricas al principio, fueron perfeccionándose con el paso de los años, fortaleciéndose y manteniéndome siempre erguida, o cuándo tropezaba, como resortes me levantaban.
Mis extremidades superiores eran muy útiles: para crear una imagen adecuada, ayudándome a vestirme; para expresarme, incluso hablándo; golpear cuándo era necesario, como cuando mi hermano me hacía enojar, o cuando fui a mis clases de karate; etcétera.
Mi columna vertebral me permitía girar casi a 360°, me permitía caminar, correr y trotar. Mantener una posición horizontal, que me relajaba, también era posible.
¡Mi vista! ¡Mi vista era casi perfecta! Podía admirar cada cosa de la naturaleza. Sus cielos, sus mares, sus gotas de agua redondas, su Sol, su Luna, su césped... todo, lo podía tocar, lo podía sentir, lo olía, lo oía... y era feliz haciendo útiles los sentidos.
Sentí, sentí mucho, y a corta edad; Amor, odio, rencor, venganza, felicidad, tristeza, cariño, amistad... tenía sus ventajas y desventajas.
Doscientos seis meses, aproximadamente, viviendo a la perfección, con todo en su lugar, y una bala perdida...

2.-
- ¿El Rey de la selva, mamá?-
- No precisamente. Eso es cómo nos han querido llamar. Somos reyes, eres un heredero aquí entre nosotros, pero estamos en la sabana africana.
Jugaba con mi mamá todos los días, mordiéndonos; cuándo hacía algo mal, sólo bastaba una mordida en mi oreja peluda, la derecha siempre; con mis hermanos jugué muy brusco, y parecía que no se herían, y yo, al ser el menor de la familia, tenía privilegios sobre los otros; mi mamá me mordía menos que a ellos, eso sí.
Crecí mucho, y mi melena fue de un rubio impresionante, algo rojizo. Mi pelaje era aún más güero que mi melena. Realmente era de los mejores, un buen cazador comparado con todos los demás, que yacían acostados, esperando que la presa estuviera ya caída para reclamar un trozo.
Fui un bonito abrigo...

3.-
Desperté en una jaula.
Me observaban niños, jóvenes y adultos, y mayoritariamente, los primeros me arrojaban comida que no soportaba, pero tenía que comer para que me dieran más y no morir de hambre.
Me maltrataron mucho, pese a ser un animal grande y temible, porque a veces me veía reflejado en unos trozos grandes y brillantes, y me aterraba.
Supe hacer malabares, como le llamaban a lo que hacía con unas pelotas rojas y azules, el lanzarlas y atraparlas. Se rompían con mis grandes garras mientras rugía de desesperación por no lograrlo.
En mi jaula encontré a una fémina, qué, si no muy atractiva, tenía algo que me mantenía paralizado al verla pasar, y no era su mirada de temor, ni su mandíbula completa que envidiaba... tuve tres crías y encontré la felicidad etérea...

4.-
En líquido estuve, en líquido me mantuve, y en líquido, en una red fallecí.
Era increíble nadar libremente, por todo el ancho del océano. No tenía limitaciones, podía comer cuando quisiera, y siempre habría alimento.
Fui respetada por todos, ya que eran muy pequeños para mí. Me abrían el paso, me impliraban piedad, se sentía bien ser poderosa.
Hubo un tiempo en que me apasionó mucho estar en las memorias de los demás, en las que salí a la superficie por mucho tiempo, sentía unas pequeñas luces detonar en mis ojos, unas mareadoras que se disipaban cuando metía la cabeza al agua salada, y gritos de todos los tonos.
Hablaba mucho. Fui la que más habló, y por hablar me distraje y me enredé. Pese a que todos los que conocía me quisieron ayudar (afilados dientes, fuerza, homicidas...) nadie fue lo suficientemente valiente para seguir luchando, cuando el agua ya estaba muy clara.

5.-
Mi vida fue corta, era de los que corrían para esconderse de los más grandes, y que sentía su corazón latir más fuerte, y más fuerte, casi audible para el enemigo.
Mi sentido del olfato nunca fue tan exquisito. Me servía para sentir al depredador acercarse, y, cómo era muy ágil y sabía brincar sin cansarme mucho, logré escaparme varias veces.
Mi pequeño tamaño era útil, además. Podía ocultarme en las hierbas altas, y pasaba desapercibido. Me atacaron de noche...

6.-
- Mamá, ¿me lo puedo quedar? Está limpio, no se le ve nada agresivo... yo me haré cargo de él, ¿sí?- decía un pequeño niño de ojos verdes a su madre, cuando yo era muy pequeño. Empecé a querer al niño desde ese momento, desde que su mamá le dijo que sí, porque me había salvado de todo lo desconocido que veía cruzar por los pavimentos.
Mis primeros años pasaron muy rápido. Era el consentido de la casa, nunca me hizo falta ni una sola caricia, de hecho, llegaron a cansarme.
Por las noches me salía y visitaba a muchos amigos que hice por el rumbo. Yo ya me regresaba a la casa solo, y mis dueños nunca se enteraron del montón de nietecitos que hice.
La comida me la servían diario, y me cepillaban de vez en cuando, aunque no me hacía falta, ya que me peinaba todos los rincones, al bañarme, con mi lengua.
Lo desagradable era tenerlos en mi aparato digestivo, y tener que vomitarlos, porque podía ahogarme con ellos.
Nunca lastimé a nadie de mi casa, y a todos los visitantes que llegaba, les abría mi corazón, recordaba sus caras y la temperatura cálida de sus manos. Fui un poco flojo, dormía casi todo el día...

7.-
- ¡Qué increíble! ¡Tierra y agua!- pensé justo después de que mamá y papá se despidieron y nos dejaron en un charco.
No tenía mucho espacio allí, pero, conforme me fui pareciendo a mis papás, era fácil salir de vez en cuando, para desentumirme. Llegó por fin el momento (eterno, me pareció eterno) de abandonar la cuna, y comenzar cada quién por su cuenta.
Era fácil que nos comieran, y yo no fui una dificultad.

8.-
¿Obré tan mal, para llegar a esto?
¿Qué obras hice, para llegar a esto?
Huesos, una larga columna, bajo tierra, sin Sol.
Haciendo mi camino, y creyendo que voy a la cima
cuándo, en realidad, sólo cavo al infierno.

viernes, 22 de enero de 2010

120. ADiós Huerto.

No es la letra original, está hecha de mis propios sinónimos, como todo esto que pasó.

ADiós, Huerto.




He decidido decirte la verdad,
después de tanto llorar,
mis lágrimas son hoy estos versos que,
tu ausencia nunca podrá borrar:
Me voy como vine a tu vida,
sin sonido me despido y me voy,
pero me cuesta tanto hablarte mi amor,
me cuesta tanto decirte adiós...

Hoy he vuelto a ver que,
nunca volverán, aquellas pláticas
de rojos sentimientos,
en que tú me decías todo
para no perder, en sólo instante en entendernos mejor...

Dejaré de conocerte,
me marcho a vivir, donde está el olvido,
intentaré buscar, otro camino, otro amor.
Cada vez, que intento perder el miedo a caer,
me tropiezo en mí mismo
y dejo escapar a quien de verdad me ha sentido
y me quedo sin luz...

El sentido de mi vida se viste,
se abriga con hojas de un adiós
mi destino es amar e irme a volar,
pedir permiso para encontrar...

Me dejaste olvidados en cada rincón
de mi alma trocitos de tu corazón
me dejaste para recordar, en mi alma el olor
de proteger a alguien como un yo.

Dejaré de conocerte,
me marcho a vivir, donde está el olvido,
intentaré buscar, otro camino, otro amor.
Cada vez, que intento perder el miedo a caer,
me tropiezo en mí mismo
y dejo escapar a quien de verdad me ha sentido
y me quedo sin luz...


Hoy he vuelto a entender que,
nunca volverás a quererme igual
ni pensarás en mí,
en las negras pesadillas en que
te abrazaba y no te dejaba ir...

Dejaré de conocerte,
me marcho a vivir, donde está el olvido,
intentaré buscar, otro camino, otro amor.
Cada vez, que intento perder el miedo a caer,
me tropiezo en mí mismo
y dejo escapar a quien de verdad me ha sentido
y me quedo sin luz...


Dejaré de conocerte,
me marcho a vivir, donde está el olvido,
intentaré buscar, otro camino, otro amor.
Cada vez, que intento perder el miedo a caer,
me tropiezo en mí mismo
y dejo escapar a quien de verdad me ha sentido
y me quedo sin luz...


Adiós, mi vida me voy, te dejo marchar,
estaré para ti aún,
jamás te olvidaré,
Adiós, huerto mío, me voy...

Y si nos volvemos a amar
sólo abrázame.
Sigo siendo esa alma
con miedo a dejar lo que ya logré.

...

sábado, 16 de enero de 2010

119. Ídem

En una clase de ocio, con Gabriel y compañeros chismosos a un lado que lo confundían con un Salmo...



ÍDEM

Confiando en tu felicidad estoy.
Caminando a ciegas voy.
Arrollando todas esas lágrimas,
abandonando las tendencias
que me siguen como llamas
ardientes que me duelen diario.

Riendo a carcajadas estoy.
Secando mi cerebro voy.
Disfrutando las dulces lágrimas,
siguiendo todas las tendencias
pintadas de rosa en llamas
bien cortorneadas a diario.

Cabizbaja por la vida estoy.
Muerta y a gatas voy.
Haciendo caminos de lágrimas,
matando todas las tendencias
con odio convertido en llamas
de hiel y vino echando diario.

jueves, 14 de enero de 2010

118. Miel Limoná

Quise poner música para esta entrada, pero no me gustó ninguna canción.
Además, es corta y sin sentido (jé, ¿qué no?) y no convendría. Creo es lo más cuuuuuuuuursi y empalagoso qué he escrito jamás.
En fin ^^


Miel Limoná


Hola mi vida.
Te he extrañado mucho.
¿Hace cuánto no estamos juntos, no hablamos?
Te extraño muchísimo, de verdad. ¿Sabes cuánto te necesito? No, no tienes ni idea.

Al principio pensé que era una coincidencia terrible qué me plantó el destino por haber hecho algo en mi pasado. Ejemplos de estos es mi negación rotunda a que olvidaras mi cumpleaños, o puede qué no lo hayas olvidado, pero no pensaste en felicitarme.
Creí que estabas enferma, o que te había pasado algo. Ahora no tengo casi dudas, sólo un poco de esperanza de que no haya pasado nada.

No encuentro palabras, no sé qué decir, sólo que muero por estar a tu lado, que me sonrías y me digas "chaparro tonto, pero mío" y me abraces y me des un beso.
Te amo más de lo que imaginas, más del número más grande qué puedas llegar a conocer.

Tengo escalofríos ahora, en parte por el frío, en parte porque no estás aquí a mi lado para decirme "te amo también" y saber qué es verdad por el sabor dulce de tus labios que me dejas siempre. Cada célula de mi cuerpo lo sabe, y lo aprecia y lo disfruta. Mi mente comparte el sentimiento. No pasa una sola noche sin que te la consagre enteramente a ti, a escudriñar las fotos que tengo de ti, a amarte, a acariciarte con la mente, a mirar las estrellas e imaginar que cada una de ellas es tu rostro en una faceta diferente, pero que siempre en tus ojos brilla algo de amor, por poco que sea, para mí. Y así, ese pensamiento, cada noche se hace más distante, pensando que esos ojos se vuelven cada día más fríos, porque creo que quizás quieres esquivarme. y no quiero siquiera oler eso. Por eso, para eso te escribo esta carta, llena de emociones y un par de lágrimas que resbalaron con prisa por mis mejillas, sólo para dejar de torturarme solo y saber a ciencia cierta porqué no estas conmigo, qué pasó contigo, si en verdad no me amas o es sólo que no puedes estar a mi lado por razones personales que me arden dentro.

Ojalá que no te haya pasado nada. Sabes que te amo, nunca lo olvides. Me gustaría pensar que estés pensando en mí. Te amo muchísimo.

Por siempre tuyo, el que te ama sin miedos, sin reproches, el que se preocupa por ti.

Tu chaparro.

martes, 5 de enero de 2010

117. Oj Xeqekeje Ipuvinuk, Qe Sake...

Sí, sí hay texto.

Oj Xeqekeje Ipuvinuk, Qe Sake...

Ji hun jéqe jamiokuj, giose, lao jawke yuxu gob lao po qqupuj... lao oj odhkopuxuponho xeqekeje eíkho, c ne jonhikho, c ne gokho, c jéqe ipuvinuk ha jenkiju, haj odmqiyuyienoj muku hi yon quj punej, inyqaje oq yupinuk on yíkyaqej lao jó lao tuyoj...

Ji hun jéqe jamiokuj, giose, lao po xaoqo yuxu ponjuso hace... yuxu qínou, yuxu paojhku xo gixu xo ha mukho... lao oj hun xeqekeje ipuvinuk ha unvajhiu, ha mkoeyamuyién tuyiu pí, c ne mexok yuqpukqu yun anu pikuxu, c ne mexok uzkubukho on poxie xo qu qqagiu muku lao ne onwokpoj...

Ji hun jéqe jamiokuj, giose, lao jó lao xoyiwkukúj ojhe c lao nuxio púj qe tukú, meklao há po laiokoj xojyazkik, há po laiokoj onhonxok... ¡Moke ne maoxoj!¡Ne maoxoj onhonxokqe hexe xo pi mokjenu! Ne maoxoj... ne maoxoj ji laioku ipuvinuk yaúnhe ho upe...

Ji hun jéqe jamiokuj, giose, lao ne xose xo monjuk on hi nanyu... c lao yuxu gob ho tuyoj púj mkojonho, c lao po hope u pi pijpu mek jonhik hunhe tuyiu hi...