jueves, 30 de octubre de 2008

18. Fade To Red

Esta, es mi entrada más metafórica que pude haber escrito en mi vida... Intenten entenderla y pongan lo que han entendido en los comentarios... Para eso sirven : D


FADE TO RED

Tomó una navaja y empezó a herir sus muñecas. Brotaba sangre, instintivamente, saciando el apetito voraz de la habitación.
La habitación se lo pidió... Su blanca claridad le susurró que realizara tal acto.

No quería ser tan blanca.

Salpicó. ¿Por qué? El cuerpo empezó a revolotear con sus muñecas sangrantes por toda la blanca extensión...

¿Con qué fin? Con el de iluminar la habitación...

El blanco es el color de la luz...

¿Sería más propio decir: "para apagar la habitación"?

¡Eso es lo que menos me importa!

Quiero decir, si se apaga la esencia de la habitación, deja de ser habitación... ¿Ahora se convirtió en modelo a seguir?

El pequeño ser que se encuentra desangrado en el casi luminoso suelo... Fue mandado ¿No?

En esta abadía se iluminaron muchos códices... o, como anteriormente explicado... ¿Se apagaron?

sábado, 25 de octubre de 2008

17. Unholy Confessions

U N H O L Y C O N F E S S I O N S




Lo que te es placentero, me está matándome...
No quiero caer en ese abismo, tan profundo... Sólo toma mi mano y sálvame de las tinieblas.
Vuélvete mi Jesucristo personal, no me abandones...
Sólo un paso más, un segundo menos, todo acabó.
Por ahora, todo está cayendo sobre nosotros. No estuvimos al tiempo.
La muerta botánica nos señala nuestro camino. Ese camino empedrado y manchado... De varias almas que han intentado...


¿Qué hay al final?Quizá un abismo aún más profundo...
Pero ya no estaré sola... Quiero que vengas conmigo...



El sentimiento ¿Ha sido borrado de tu corazón?

martes, 21 de octubre de 2008

16. I Ain't Dead Yet

UUUUUUUHH... Hace 2 años escribí este escrito, en una hoja primero... Y me gustó tanto, tanto que lo transcribí a una hoja en limpio... Y me gustó aún más y lo puse en diferentes hojas, diferentes materiales también... ¡Cómo sea! Disfruten :D


I AIN'T DEAD YET




Un lugar en el cual
el féretro protagonista,

debería estar saciado con mi cuerpo

y con mi alma dependiente.

Busca seguridad.
Teme a la llama eterna de la penumbrosa puerta.

Mi fantasma vengaría mi vida.

Corta e inútil estadía en este repugnante lugar.

Descansar en paz es el premio.

Por la misma razón
todos vamos a morir alguna vez.

...

Sólo que yo controlaré el repetitivo fenómeno
Experimentaré con él...

Y pues, lo menos que puedes esperar..
Es mi adelanto a dicha fatalidad.

martes, 14 de octubre de 2008

15. Un pecado compartido

Primero, contiene contenido (redundancia) explícito. Leerlo es bajo tu riesgo y a tu estado de ebriedad.

Segundo, lo publiqué a petición de 4 personas que ya han leído el texto.

Tercero y último, disfruten.


UN PECADO COMPARTIDO

Y sentíase sucia. La ducha no le había quitado aquella sensación tan perturbante.
Ya en interiores, se tumbó a la cama, ocultando su rostro entre sus manos, sollozando eufóricamente.
Con la música a todo volumen nadie la escuchaba. ¿También tendría algo que ver el hecho de la no parecencia de ninguno de sus familiares? Tal vez.

Soledad. Pensamientos. Diversos pensamientos le hacían recordar el hecho de su no conocimiento sobre la persona que ya había impugnado las raíces más hondas del infierno, conociéndola íntimamente... pero aún no del todo.

Previamente, aquél día, las hormonas estaban en su máxima expresión. Ese beso encendió muchísimas sensaciones, sofocándola, pero, sobre todo, dejándola vulnerable. Rafael, su eterno compañero, fue listo y se atrevió a deslizar su mano más allá del límite de la falda de Eva.
Su otra extremidad, tenía a tientas el principio del seno de la chica. La fémina se situaba quieta. No sabía que hacer.

Al fin, con un gran impulso de voluntad se orilló y cayó al suelo, se levantó con el rostro en manos -un rasgo muy típico de ella- y se fue corriendo... Tomó el primer taxi con la ropa mal puesta. La dirigió a su casa y cóbrole una cantidad baja. Eran cercanos con respecto a bienes raíces. Y también, desde ahora, quizá en otro mérito.


Ese rojo sillón fue el único testigo de aquél acto.

Eva gritaba con toda su alma, tanto que traspasó aquella amarga melodía, alta y amarga melodía.

Secó sus lágrimas y taradeaba la canción, no dejando de olvidar la vergonzosa situación de la previa mañana. Sentía el pecado corromper su alma, manchándola con un increíble y oscuro amorfo destello de oscuridad.

Cómo antes está mencionado, la fuerte música era la única señal de vida en ese hogar. Su hogar. Todos habían salido, ella no. Se sentía tan culpable, tan fácil... una puta...

La canción que sonaba en ese preciso momento era la que mejor acongojaba ese sentimiento. De pronto, levantó la vista para tomar el reproductor, y poner un volumen un poco más adecuado para gozar ese instante.

Algo irrumpió con la serenidad del hogar.

Rafael, al marco de la puerta se encontraba, observando a Eva.
Amándola.
Poseyéndola.
Deseándola.
Desnudándola.
Besándola.

La música desapareció.

-"¿Qué haces aquí?"- dijo ella, con un tono claramente alterado.
-"Si..."- fue lo único que atinó a decir el exitado muchacho.

La chica, desesperadamente y en vano, halaba la sábana semi transparente de la cama desarreglada, para cubrir su cuerpo que él conocía a medias.

Se sentó así, quitando toda tentación...

El chico, inherentemente, se despojó de su camiseta, dejando al descubierto su formado tórax.

Ella, Eva, desviando la mirada del atrayente cuerpo, miróle a los ojos.

-"Aquí, Rafa, entre nos... Todo ha acabado."
-"Si..."- Volvió a atinar el joven, mirando el cuerpo femenino, quitándole una a una las prendas. De las pocas prendas. Con la mirada. Bajo esa sábana.

Rafael se acercó a Eva, esta, tomó sus piernas entre brazos, contra sí... temblorosa.

Pero el deseo infernal que él sentía era unívoco a todo ser racional. Sus ojos ardían y su cuerpo, maquinalmente, se acercaba al de la temblorosa Eva.

Se sentó a su lado. Un sólo movimiento perceptible y se encontró con su cabello húmedo y ondulado... acariciándolo, cada fino cabello, como si tuviera una verdadera afición.

Bajó la mano a su barbilla que asió con un delicadísimo cuidado. Miróle a los ojos con aquella cierta comunicación retinal.

El bien sabía como sacar a Eva de sus concordes pensamientos. Cuerdos y puros pensamientos e ideologías.
Tomó su mano y la entrelazó entre la suya. Una vez más. Ella por más que sabía sus movimientos, no podía superarlo. Volvía a caer.

Rafa tomó la otra mano, dejando así sus piernas libres y vulnerables. El audaz chico se adentró abriendo las piernas de la chica. Su cuerpo estaba entre ella.

Un beso... dos besos... Empleando toda la pasión que cabe en na pareja dispuesta a amarse mutuamente. No había límites.

Los labios, los ligeros labios masculinos, que Eva ya había rozado cientos de veces, fueron directo a su cuello, haciendola entrar al cielo, hasta vociferar un ligero alarido de negación.
Las veloces manos de Rafael deslizaban los tirantes de su prenda íntima de su espalda hasta los codos. Luego, quitó la prenda por completo, que lanzó detrás de él.
Besó los atributos ya descubiertos de Eva, humedeciendo mucho los labios.

Tal vez demasiado.

Se levantó una única vez para desabrochar aquella bragueta, de sus pantalones algo ajustados, que tenían razones para estarlo. Un gran bulto se ocultaba en ellos, y salió a presión, húmedo y dirigiéndose a ella.

Volvió a caer a la cama con Eva, sobre Eva... con una obvia delicadeza...
Los húmedos y entreabiertos labios masculinos se deslizaban por el cuerpo de Eva. De norte a sur...

La altura de la cabeza de la chica era favorable. Observaba claramente como era poseída.
Ya no temía, ya no...

El rostro de Rafael bajó vertiginosamente. Despojando la prenda, dejó libre la zona más íntima del cuerpo de la joven.

Con una extremada calidez, besó los muslos, las rodillas... y volvió a subir a los labios...
Los besos apasionados de Rafael hacían casi imperceptible el hecho de que estaba cada vez más dentro de ella... Literal y íntimamente.

Cuando dejó de besarla y se enfocó en convertir su cuerpo en uno sólo con ella, fue cuando la chica lo rechazó, pero débilmente...
Ella quería compartir con el una felicidad satisfactoria.

Eva era de Rafael. Sólo de Rafael... Una vez, dos veces... hasta tres veces... Frenéticamente de el...

Sólo existía el acto. Dos culpables. Un testigo. Un inerte testigo. El lugar...

El salió de ella y se acostó a su lado, con un suspiro expresó la satisfacción y complacencia que había sentido.

La mano de Rafael se situó en el corazón de Eva. Fuertes y penetrantes latidos...

Ella colocó su mano de menor tamaño encima de la de él...


-"Te amo"- expresó con un auténtico valor el chico.

Eva no respondió. Fingíase dormida... Lo cuál incitó a Rafael a imitarla...

jueves, 9 de octubre de 2008

14. Celestial

Corta e inconclusa pero muy reveladora. Gracias :D


C E L E S T I A L

Si todo fuera como yo quisiera viviríamos en un mundo lleno de hipócritas.
Llenas de sonrisas, de felicidad. ¿Más detalles?
Sonrisas torcidas... Felicidad metafórica

Celia permanecía alejada, pero atenta a mis explicaciones.
Bueno, cuando yo le pregunté algo al respecto afirmó:
-Si, Carina. Tu mundo estaría compuesto de mucha hipocrecía...

Yo, no creyendo las palabras de mi condiscípula, sólo dije desinteresadamente:
-Si, lo sé.

Según lo recuerdo, no hemos de tener más de 11 años después de tal afirmación.
Era aún una niñata, con ganas de atención, apenas conocía el significado de la palabra que empleé anteriormente.

Busqué en grandes volúmenes de libros, enciclopedias y cosas así, encontré varias definiciones y se las llevé, el día siguiente a Celia.
Ella tenía una expresión diferente a todos nosotros, los que cursaban por 6to año, apenas.
Su mirada era fría y penetrante, convencía a cualquier que le pidiere...

En fin, le llevé los impresos... Sólo atiné a decir: "¿Qué es ser hipócrita?"

-Algo que tu eres, Carina. Tu creíste primero que te había ofendido y no es así. Pero tu imaginación desborda tengo que hacer algo para mantenerla controlada. Si el mundo fuera como tu quisieras, por favor... Nadie puede ser tan feliz...

-¿Qué hay de mi? Yo soy muy feliz...

-¿Estarías dispuesta a morir justamente ahora ya que abarcaste una felicidad proporcional?

-No... Todavía quiero vivir...

-Justamente a eso me refiero, Carina. Se vive para alcanzar lo más parecido al paraíso aquí, en vida.

Me dejó callada y regresé a mi casa esa tarde temprano. No me sentía bien y se lo informé a la maestra, que, sin preámbulos, llamó a mis padres y llegaron por mí en un santiamén.

Me mantuve todo el día en cama, pensando aquellas palabras: "alcanzar lo más parecido al paraíso"

Hice mapas conceptuales, dibujos -en blanco y negro, nada buenos, por cierto- tratando de dibujar o dirigir mi mente hacia una cosa. El paraíso...

¿Dónde estaba?

lunes, 6 de octubre de 2008

13. Especulaciones religiosas

EsPeCuLaCiOnEs ReLiGiOsAs



Creeme que realmente quisiera saber lo longeva que sería mi vida. Pero no tengo facultades de Dios Todopoderoso.

Me inspiraste temor, mucho temor, pero ahora comprendo que te amo más que a mi propia vida.

Quédate conmigo, seamos felices.

¿No hemos de adorar a un Dios con el que no nos avergüenze mirarlo a los ojos?
¿El arrepentimiento es en realidad la salvación eterna?
¿Qué hay de el hecho de resarcir?

Todo este Dios es, desde luego, una figura extraordinaria, pero no es lo que realmente debería ser.
Es lo bueno, lo noble, lo paternal y también lo elevado y sentimental.
Pero, en lo que me concierne, el mundo se compone de otras cosas. Y todas estas cosas se involucran con el diablo; toda esta parte del espacio, toda esta mitad, es encubierta y silenciada.


No me opongo el lo más mínimo, pero creo que debemos adorar y santificar al mundo entero en su plena totalidad. Por lo tanto, al lado del culto a Dios, deberíamos celebrar un culto similar al demonio.
O simplemente crearnos un Dios que integrara todos los aspectos y ante el cual no tuviéramos que cerrar los ojos para no ver las cosas más naturales del mundo.



Realmente, admiraría al ser que encuentre relación alguna entre mis muertas palabras. Las primeras y las últimas. No lo adjudico sólo en el texto.