sábado, 16 de enero de 2010

119. Ídem

En una clase de ocio, con Gabriel y compañeros chismosos a un lado que lo confundían con un Salmo...



ÍDEM

Confiando en tu felicidad estoy.
Caminando a ciegas voy.
Arrollando todas esas lágrimas,
abandonando las tendencias
que me siguen como llamas
ardientes que me duelen diario.

Riendo a carcajadas estoy.
Secando mi cerebro voy.
Disfrutando las dulces lágrimas,
siguiendo todas las tendencias
pintadas de rosa en llamas
bien cortorneadas a diario.

Cabizbaja por la vida estoy.
Muerta y a gatas voy.
Haciendo caminos de lágrimas,
matando todas las tendencias
con odio convertido en llamas
de hiel y vino echando diario.

6 sentimientos:

For Requin´s life dijo...

Por que siempre escribes cosas deprimentes?, no dire que no es grato de leer pero por que no escribir sobre azúcar, flores y muchos colores xd?

dianastrocyte dijo...

Porque no soy el Profesor Utonio. Soy Mojo Jojo, sólo con el Químico X.

Anónimo dijo...

DOLIÓ..

Patricia Ibarra dijo...

Jajaja
eres mojo jojo??
Eres hermosa!
Y a mi si me gusta lo que escribes.
Nunca cambies!

Te quiero presiosa!

Ah! Y a Es... Tambien!

Anónimo dijo...

MI MUCHACHA salvaje, hemos tenido
que recobrar el tiempo
y marchar hacia atrás, en la distancia
de nuestras vidas, beso a beso,
recogiendo de un sitio lo que dimos
sin alegría, descubriendo en otro
el camino secreto
que iba acercando tus pies a los míos,
y así bajo mi boca
vuelves a ver la planta insatisfecha
de tu vida alargando sus raíces
hacia mi corazón que te esperaba.
Y una a una las noches
entre nuestras ciudades separadas
se agregan a la noche que nos une.
La luz de cada día,
su llama o su reposo
nos entregan, sacándolos del tiempo,
y así se desentierra
en la sombra o la luz nuestro tesoro,
y así besan la vida nuestros besos:
todo el amor en nuestro amor se encierra:
toda la sed termina en nuestro abrazo.
Aquí estamos al fin frente a frente,
nos hemos encontrado,
no hemos perdido nada.
Nos hemos recorrido labio a labio,
hemos cambiado mil veces
entre nosotros la muerte y la vida,
todo lo que traíamos
como muertas medallas
lo echamos al fondo del mar,
todo lo que aprendimos
no nos sirvió de nada:
comenzamos de nuevo,
terminamos de nuevo
muerte y vida.
Y aquí sobrevivimos,
puros, con la pureza que nosotros creamos,
más anchos que la tierra que no pudo extraviarnos,
eternos como el fuego que arderá
cuanto dure la vida

Anónimo dijo...

sin comentarios....

adelante...

sólo no te equivoques..

una vez mas..!!!

te quise..
te quiero..
te querré..

adios..