lunes, 25 de mayo de 2009

97. Psicodelia

Larga, porqué no.
Éste... éste lo considero uno de mis textos mejor hechos, me encantó cómo quedó y simplemente no lo puedo dejar de leer.
Erótico, si.
Puede bien ser una continuación de "Un pecado compartido", aunque no tenga el mismo estilo, pero tiene el mismo brío pasional que éste.
Enjoy :3


Psicodelia



En la noche de los deseos me muevo, con las luces y el eléctrico eco de las guitarras, guiadas ambas para hacer de las curvas adicción. La confusión de la intención metiéndose en el cerebro, mezclando ese cuerpo tuyo, tu mirada, la sinuosa erótica dominando las sombras, la luz en la piel del cuello, en los hombros, la espalda, fluyendo sobre los muslos, ríos de encomendada pasión.

Desconcertado en la caverna de la posibilidad, sin saber de la frecuencia del latido. Es sólo tambor, la batería de tus caderas sacudiéndolo todo. Eres punzada incierta, un sonido dulce y salvaje, que me envuelve en su onda. Flagelas la letra de una música instrumental, logras que me alcance el insano mensaje de un cuerpo lírico con estigmas de estribillo.

Muestras y escondes un parpadeo, un gesto, el paseo de los cabellos, los suaves ladeos hacia una cadencia que no poseo. Brillas y fugas en la humedad de los labios, en tu lengua, primera evidencia rosada trazando el flashback que me comunica con tu interior.
Sabes que no puedo ser música, que las pistas que ofreces para alcanzarte son únicas de lo que sientes, que puede llegar a doler mirarte con esta atención. Pero sigues peregrinando desde los oídos, cada vez más profundamente, hasta que las notas se te pegan a la carne.

Me alejas, me deseas viajante en un imposible reposo al observarte, toda tú hecha paisaje. El gin-tónic no refresca, la leve presencia del limón se incrementa ácidamente, el hielo arde en su frío distante mientras todo se incendia. En el infierno parece que sólo alivia el frenético e incombustible danzar de tu figura. Te muestras imparable, encadenada a las notas, tirando de todos los vagones con tu maquina sinuosa, cargando pasajeros ajenos que estrellaras en algún vacío. Caerán por la brecha de la ilusión en tu abismo.

No puedo decir que entienda ni intuya por causa alguna, pero algún motivo me mantiene amarrado a esta barra, luciendo el neón de un combinado que al alcanzarme los labios promete verterse adentro y convertirse en brebaje del éxito más íntimo. Vuelvo a mirar el valle sagrado donde proclamas la naturaleza, la hendidura del local en la que siembras la vida más loca por descubrir, como si la tentadora luz hubiese sido antes un deslumbrante rayo hiriendo el lugar hasta la toxicidad drogadicta. Siento ya el avance de tu empatia, el vaivén de la nuca alcanzada por la brisa de tus silencios despegando, la caricia que interpreta tu aura al girarse y volver a recuperarte en mi mirada. Para mí no eres dañina.

Inviertes el tiempo y el lugar, todo se mueve para ti, reconocida entre tantas más que pugnarían por ser reconocibles, mientras tú solo deseas ser olvidada. El sonido se hace música a tu ritmo, las luces recuperan sentido al seguirte e interpretar la caza de la suculenta presa que albergas, el suelo se complace de tus pasos e intenta seguirte. Sin duda dejan que seas reina de un reinado que desconoces. En esta esquina del ancestro humano que poseo, no veo más que libertad para ti.

Construyes el pulso en tus venas, seduciendo. La atracción es como el verano de playa haciéndote salada con el sudor de su tacto. Cada parte de tus miembros cobra vida en la expresión conjunta, donde se suman las décimas de segundo usadas por un dedo hasta cerrarse contra la mano o extenderse, por toda una mano al doblar y girar y recuperar su línea con el brazo, por el antebrazo al flexionarse contra el pecho y arrastrar la coreografía de tu otro brazo, como un desconocido al que te confías, hacia el opuesto de una inconclusa cruz.
Genero una capacidad inaudita de leerte en la pausa milimetrada de los movimientos, en la escultura de cada secuencia con la que superas lo inadvertido que observo, donde tus piernas se cruzan y separan tantas veces que nadie cuenta por minuto, con la armonía completa de todas las notas con las que llueves en el ambiente.

Pura y virginal sin serlo, pudiendo serlo sin creerlo los cientos de ojos mientras eres ajena a los registros que te secuestran. Marcada por la distancia que enuncias al bailar, ondulando como la ropa blanca recién tendida en el atardecer, tintando con la estridencia del contraste camuflado bajo la sensualidad, viviendo la tragedia de la existencia con envidiable alegría en cada paso, en cada giro, en el mecer de las manos y las rebeldes sacudidas de la cabeza, despejando el cabello de tu cara, cuando a ratos clavas tu mirada en la mía.

Se que no miras, solo sueñas verme. En el confort de un trance voluntario parece que me ideas como aquel que conoce tu esencia, el lenguaje de un baile que no es espectáculo ni exhibición, sino el grito de alguien como yo. Sabes que estoy aquí, con el neón aliviándome el calor, pretendiendo robarme la razón y mermar la poca condición que nos une. Eres luz, eres ritmo, eres armonía en una polaridad desinhibida, eres lejanía para el desierto de las cercanías. No es tu cuerpo el que se ondula, el que gira, el que late y vive y transmite esta sensación atractiva. No es tu belleza, tan bella como la aparente belleza de otras, ni tus femeninas formas que sabe cubrir la moda. Eres tú en ti misma, dándote en secreto, sabiendo que sucede lo que pretendes mientras te recibo como invitada de mis emociones.

Mi silencio es austero, mi distancia acorde a la tuya, el camino entre ambos prometedor, íntimo y luminoso, un espacio de los dos que somos en otro lugar, puede que en otra época o tiempo distinto al del resto del presente que te mira y desea. Es la trampa de la distracción que siembras aquello que les entretiene. Mientras tanto, vienes, sabiendo que conozco la clave inorgánica que permite estar en tu vida.

La presencia acercándose se imagina haciéndolo. No bailas para todos, embrujas la quietud perenne de los descartados mientras vuelas a este lado de la no realidad. Sabes que estoy aquí, que pocas veces coincido con esa parte tuya donde me guardas.
Un primer destello me aturde, siento como se va metiendo adentro, no sabría decir si en el vientre, el corazón o la misma alma. Existes como un fuego para el sin miedo de arder con algún juego de extenso permiso.

Se del tacto sobre tu piel sin tocarte.
Se del olor de tus labios sin rozarte.
Se del color de tus ojos en la oscuridad.
Se de tu vello erizado sin que mi boca bese tu cuerpo.
Se de tus suspiros, de tus anhelos, de tu intranquila calma, de la lenta llama que alimenta y da calor en tu espera. Se de tu necesidad inconfesada sin control por sentirte mujer más allá de lo que todos entienden. Se que no eres como las demás que fugan como cometas en este lugar. Se que alejados de la pragmática realidad sucede algo entre nosotros que dura y durará.

Vienes sin pausa ni prisas, en una dimensión propensa a la incomprensible confesión de los parámetros que nos unen, como imantada por la atracción del neón que calma mi huída. No me abrazas ni te abrazo, no te impones ni te domino, no flirteas ni yo lo hago, no me besas en la mejilla ni yo acaricio por primera vez tu cintura. Parece como si ya hubiésemos estado juntos, como si la parte de uno viviese dentro del otro y fuese este encuentro que no sucede el ponernos frente al espejo, para ver por un momento al otro que nos contiene y motiva estas permanentes brasas que alarma las almas.

Ni a tú ni a mí nos hace falta entender nada, no existe explicación para argumentar el reconocernos y arrancar de ello una suave sonrisa desapercibida, como si dobláramos sábanas limpias que luego nos cobijarían, cómplices de la intimidad supuesta que jamás hemos visto unida entre la realidad de los demás.

Frente a mí, mientras tu cuerpo continúa distrayendo a la luz, a la música. Mientras la razón del sudor trascendental en tu esquiva piel engaña la interpretación de los que te miran. Mientras tus manos te tocan y recorren en la discreta sensualidad de aquella noche cercana, cuando volviste a soñarme. Mientras tus labios derrochan el aroma de los besos y sugieren habilidades carnosas entre ellos. Mientras tus senos respiran al ritmo de un encuentro que no sucede en la evidencia de la pista. Mientras la discreción de tus muslos escondidos en el ritmo, exhiben en secreto el roce constante que ejerces como deseo de albergarme entre ellos.
Mientras todo eso queda sin descifrar para los cientos de ojos hedonistas, tú ya estás frente a mí, mirándome sin la mínima distancia con la que dos empiezan a mirarse.

Te observo al fondo, te miro de cerca, como tú me miras, directa al pozo secreto de las pupilas.
Aquí me tienes y te encuentras. Ojeas, sonríes, observas y te detienes en la vida secreta que has vivido dentro de mí. Hago lo mismo en la noche de tus ojos, penetro curioso con la comodidad de un alguien que ya estuvo en ti. Ojeo, sonrío, observo y poco a poco voy deteniéndome en los momentos que conservas grabados sin que otros sepan que han existido.

El silencio chilla en la mudez de ambos. Se hace evidente la parálisis de vivir en una realidad que nos equivoca, mientras recordamos esa otra vida que jamás hemos creído tener.

El espectro de tu seducción continúa jugando al embrujo de las almas ciegas, mientras toda tú estas aquí, conmigo, leyendo el pasado que pudimos disfrutar.

Te tumbas, en mis ojos también, con la alegría amplia en tu rostro y el cabello enmarcando la felicidad sobre un fondo blanco de algodón perfumado. Tus dedos remontan la pendiente de mis brazos, las palmas se acomodan por un instante en los hombros, sobre el calor de la piel que despiertas, para luego tomarme la cara llevándome hacia tus besos.

No hay ritmo de distracción, ni estridencia, ni una luz confusa y engañosa, sólo existe un piano difuminado que persiste en su nítida melancolía, entre neblinas que levantan el alba y los primeros rayos cruzándolas, formando un caleidoscopio con las flores del desmayo.

No se si fue ayer o es ahora. No se si es coincidencia casual, amor universal, memoria de las almas reencarnadas, conexión en un grado sexual ideal, mera imaginación de ambos que sabemos imaginándonos o nada tiene que ver con que seamos.

Tus labios me alcanzan, los míos te acarician con la ternura impropia de alguien que guiase su corazón al ritmo de un salvaje reloj. Los martillos son respiración de ángeles cada vez que el marfil de las teclas empuja la armonía hacia las cuerdas, como si nuestros cuerpos fueran dos de ellas, bajo el luminoso cielo que encierra la tapa del piano.

Cada vez que cierro los ojos, siento que caigo en ti al igual que una estrella en el infinito. Tu vida es hogar, incluso con el vacío que ha dejado tu no estar, incluso con el vacío que vendrá. Esos ojos tuyos, desde donde me sueñas y me dejas soñar, puede que estén llorando en la otra realidad, quizá en su pasado o en el futuro que tendrán, sin embargo, aquí no caen lágrimas de tu consciente mirada. Aquello que nadie sabe explicar a los demás con la misma claridad revelada, aparece y nos lleva de la mano sin necesitar comprender lo que sucede.

Las notas de tus dedos en mi espalda acompasan el sentido de los besos, en la comisura, bajo la mandíbula, en el cuello, los hombros, los brazos, el pecho. La lira de tus muslos me rodea en la suavidad de su melodía. Se entonces del después, cuando la piel de mi vientre roce tu vientre, cuando nuestros pechos choquen coincidentes en la respiración, cuando nuestros cuellos se deseen y parezca que buscan enroscarse cual serpientes amantes, cuando nuestros abrazos y el tacto de las manos devuelvan la primavera al árbol que siempre fuimos, con sus hojas, sus flores y frutos, sus ramas, las raíces también.

Se repite el neón entre mis labios, una interrupción a la que me obliga la racionalidad. Después de posar el vaso en la barra, vuelvo a mirarte. Mi sonrisa se esconde, acorde a la libertad que impera en esta ancestral historia de dos sin nombre. Continúas bailando, cerrando el tema que tan singularmente te ha empujado a interpretar el oculto ritual con el que sueles llamarme. Tus ojos continúan sobre ti misma, excepto al coincidir con los míos en el segundo de desvanecimiento, donde soñando que caemos saldríamos de inmediato a ofrecernos los brazos el uno al otro.

Te vas, dejando detrás de ti la oscuridad para aquellos que esperaban quemarse en tu luz. Te vas, con una incomprensible tristeza que no pueden entender después de quedar prendados por tu poderosa energía. Marchas hacia la confusión, entre la masa ajena a la volátil verdad.

Quedo pensativo, como de costumbre cuando no estabas, egoísta de mis recuerdos contigo y la permanencia de los mismos que serán más cuanto más tardes en volver. Quedo pensativo, temeroso de hacer nada que pueda cambiar las cosas, porque así podemos vivirlas en el mejor lugar y en la más hermosa de las realidades que pudiéramos tener, sabiendo que alcanzarte significaría agrietar este universo donde existimos juntos sin aparecer en la realidad de los otros, sabiendo que al sujetar el brazo del otro para hablarle empezaríamos a sufrir.

También lo sabes, por eso siempre queda igual de pendiente lo nuestro, ahogado entre la psicodelia.

lunes, 18 de mayo de 2009

96. Las desveladas

Las desveladas...
que los niños no soportan xD...

¡Este texto lo estoy escribiendo por hechos que están sucediendo en éste momento!
Pero son 5 entradas por semana (esta semana, esta será la única, en la siguiente sólo habrá una y así hasta llegar a las 100 entradas), así que esto se publica el Lunes... aunque esté sucediendo a la 1 a.m. del sábado.
Verán, mi hermano de 10 años tiene un par de amigos que se van a quedar a dormir aquí.
En algo me molesta, me quitan mi cuarto para que se duerman confortablemente y me mandan al sillón ¬¬
Pero lo compensa por supuesto el hecho de que no se habituan a desvelarse, por consiguiente están haciendo ruidos raros, se rien de cualquier cosa y parece que:
a) Se echaron unos buenos churros de Marihuana.
b) Están más borrachos que el vecino de la casa de en frente (Eso es mucho ._.)

Sus hechos son una botana, se hablan con acentos muy raros...
Y lo mejor es que los estoy grabando y los subiré a Youtube.
No es por el hecho de que sus actos sean suficientemente chantajeables, están jugando YuGiOh! (Mickey, si comentas algo sobre esas demoniacas cartas, te mato ¬¬) y gritando a todo pulmón:
"INVOCO A ESTE MOUNSTRUO (así lo pronuncian, sé que se escribe monstruo) QUE TE HACE EL EFECTO DE QUITARTE 500 PUNTOS DE VIDA ASÍ QUE YA NADA MÁS TIENES 9500 HAHAHAHAHAHAHAHAHA"
Y, entre risas y murmullos, puedo mencionar lo que sea.
Hace unos 5 minutos dije: "Cacahuate"
Y... ¡Y se rodaban de risa!
Y ya pasó de moda cuándo ya estaban diciendo todo con esa palabra; "Invoco a este cacahuatín que te va a dar una cacahuatiza en tu cacahuatoso cacahuate"

._.

Es divertido tener hermanos menores ^^

viernes, 15 de mayo de 2009

95. Amore


Es viernes, y... Waaaaah, Esteban :D

Amore

Amor como hermanos yo te tengo,
del mismo que nunca se acabará,
lo que pasa es que a eso vengo,
a decirte que te quiero en verdad.

Amor cómo el de hija al padre,
tal como el de madre primeriza,
exacto como de mujer al hombre,
ha hablado la sensación precisa.

Te necesito cada día un tanto,
del cual aún yo no me puedo librar,
no es que deba pero te quiero más.

Amor, ¿será que esto es el amor?
¡Vaya disparate!¡Vaya locura!
si no lo es, goza la aventura.

jueves, 14 de mayo de 2009

94. Tan fría cómo la realidad

Tan fría cómo la realidad...

Llegué al momento que, en posición fetal recorrí todos los rincones de mi cama meciéndome buscando desesperadamente el sentido común que, según supuse, me diría si llorar a amargos mares o reír a carcajadas bonachonas.
Otra noche de poca actividad neuronal, sólo viendo y comparando la negrura dentro de mis párpados con el entorno nocturno que se disipa en altas horas de la madrugada.
De las 9 horas que estuve en cama, las últimas 2 fueron las acordes al plan de dormir.

Con una alarma que había colocado esa misma noche desperté con la cara tiesa... la respuesta había sido llorar.
Quise, en lo más hondo, agarrar el despertador y lanzarlo por la ventana... pero además de que era poco o nada ético, sabía que al levantarme una vez, me quedaba totalmente despierta y sin sueño. No podía hacer eso, lo menos que necesitaba en estos momentos era pensar con claridad. He allí las comparaciones oscuras de hace unas horas.

Me metí al cuarto de baño tan rápido como me fue posible tomar mi ropa interior, la crema para el cuerpo y la grabadora que tenía el mismo disco pop sin sabor tan perfecto para corear despreocupada del volumen de mi voz que, al fin y al cabo, sonaba mejor que el material grabado, aún estando quebradiza.
Con el agua corriendo, mis prendas preparadas a un lado de la crema corporal y la grabadora reproduciendo a máximo volumen, me interné en la ducha que me quemó por lo fría que estaba.

miércoles, 13 de mayo de 2009

93. Morfina: Grito de frialdad, Sueño malévolo.


Morfina: Grito de frialdad, Sueño malévolo.

Sólo otro deseo desvariado...
Marcador de la muerte lenta...
¡Todo es culpa de la inocencia!
Ahogándose en las sombras.
En un mundo diferente,
dónde no existe siquiera la luz,
es desde ahí dónde observo,
que las voces se alzan,
trayendo consigo millones de almas.



martes, 12 de mayo de 2009

92. Escrito para las lágrimas de un payaso

Escrito para las lágrimas de un payaso


He tenido esta ventana abierta desde hace mucho.
Desde que encendí el ordenador.
Pero simplemente no se me ocurre nada que escribir, no vienen a mi los personajes fantásticos, no, nada. Estoy seca y escasa.
Sólo me queda el recuerdo de una frustración. Es bastante frustrante estar frente a un computador sin nada que escribir, nada que pueda calzarme bien, nada...
Cerrando los ojos, sólo se logra ver menos.
Abriéndolos, descubriendo húmedos vestigios de tristeza, tristeza de mí, tristeza honda que no logro descifrar para eliminarla, eliminarla por completo.

Es que te extraño y me haces falta.

Te necesitaba para eliminar todos los pequeños detalles que no me agradaban de mi vida, los compensabas perfectamente.

Pero te fuiste.

Y me dejaste abandonada, más sola que nunca.
¿Ya ves por qué lloro?

¿Ya ves por qué sufro?
Es que me haces falta tú.
No todos los hombros son cómodos para llorar...


En memoria de un buen amigo que pudo ser algo más.

lunes, 11 de mayo de 2009

91. Valley Of Sins

Agradecimientos por el estupendo lenguaje HTML recién aprendido a José Manuel (Perro Verde)

¡Cabe aclarar!
Esta entrada... Uff... Está tan... ¡Sin sentido!¡Y tan corta!
Pero la imagen es genial...
La hice cuándo estaba agonizando por el calentamiento global... y por la influenza que no deja que salgamos...
El título... Es una canción que acabo de descubrir, no sabía que la tenía y ya tiene 38 reproducciones :D
Es de Epica... Y *¬*
¡Saludos!


-Buenas tardes, señora manzana, ¿Cómo es que se encuentra usted?

-En perfecto estado, joven brócoli, lista para servirle al padre tortuga, ¿qué tal tú?

-Temeroso, cómo siempre. No creo que ésta sea la excepción para que ese padre no me vuelva a pedir la jarra de agua...

-¡Más respeto!¡Él te ha engendrado!

-¡Tanta razón hay ahí como en un budín!

sábado, 9 de mayo de 2009

90. ¡Feliz día de las madres!


¡Feliz Día De Las Madres !

viernes, 8 de mayo de 2009

89. Hechos.

Lo que debía quería hacer
Se imaginó así

VOCES, por todas partes. Difícil fue intentar callarlas a todas ya que tenían el poder de silenciar todo, sólo hacerse escuchar. Ojos satisfactorios aunque cortantes echaban un viStazo a mi dirección, dándome el juicio de culpa, afirmado.
porque el destino
Superiores sentimientos no recíprocos que eran Sólo un juego,
chirridOs infernales clamaban la eficacia de unos pocos,
magia inceSante.
Pero. No. No existe.
lo escribió con tinta de sangre.
Útil flor recién cortada del pavimento, que no ha
sido víctiMa de la insensatez mórbida de los mortales fracasados
rogando perdón etéreo, fuiste pulcra hasta
el fInal.
Se hará así porque
Cara llena de gracia ajena, amorosa ninfa muerta, caída fruta de un huerto marchito del mismo satán. ¡Acaba!¡Acaba ya de torturarme!¿Qué te he hecho yo para merecerte?
Yo jamás rogué ni en tu sueñoS puro y virgen, que te acercaras a mi pero ya que estás aquí, pídele a la dama un rico y Tibio té.
¡Bébelo!¡Bébelo y muere!¡Ignora la bondad!¡Sólo tómalo y cae de espaldas, que en realidad nadie estará detrás!... Goza la muerte, la bella muerte que ganó tu cuerpo.
Odia y no me mates.
existe el

IndolEnte yacido, bienaventurado viajero del más allá, ¿Qué le Trae usted a mi humilde choza del cielo?¿Como dice?¡No lo Escucho!
Oh, Resto de la enfermedad es usted. No habla, no escucha, no observa, sólo yace y Nada más.
Patética vida, insana muerte, siempre al final triunfaremos los instintos sobre las Otras confusiones que lloran sobre ellos mismos.

Libre albedrío...

jueves, 7 de mayo de 2009

88. El nuevo/viejo encuentro

Es viernes y... y... Ja, Esteban, te quiero mucho n_n

El nuevo/viejo encuentro

Tuve un sueño.
Un sueño que escapa de la realidad.
Dónde tu ilusión, existe en el mundo superficial.
¡No sé si te soñé cómo eres!
¡No sé si era de noche o de día!
Sólo sé...
Que eres el amor de mi vida.
¿Despierta?
¿Dormida?
Sonámbula quizá.
Mi estado no importa.
Importas tú en verdad.
Soñé que pulsabas el timbre de mi puerta,
Soltabas unas palabras filosóficas,
se te iluminaba la mirada,
y yo,ya atada a tus brazos estaba.
¡Ah! ¡Cuánto te besaba!
¡Cuánto te abrazaba!
¡Cuánto lloraba!
¡Cuánto me consolabas!
Tu mano por supuesto se dirigió a mi rostro,
tomó un par de lágrimas y las tomaste.
Dijiste algo hermoso:"Que dulces aguas derramas"
Me volvías a abrazar...
Y recordaba qué día era.
Bajé un segundo a tierra,
miré hacia atrás dónde estaba mis parientes.
Con un leve sonrojo,
te tomé de la mano, nos entrelazamos.
Te decía lo mucho que había esperado por ti,
Te ansiaba, en cada uno de tus dedos.
Con eso fue suficiente para que yo elevara la mirada.

¡Tus ojos!¡Genéticamente tristones!
Ya no tenían ese matiz
Ya estaban tan iluminados...

Subimos, iba a presentarte ante mis papás.
Tú, con un sonrojo
-que sé que ardía en lo más profundo- apenas perceptible,
Fuiste delante de mi, sabiendo el camino.

Tocaste la puerta del cuarto de mis padres.
Te presentaste como el que me ama.
¡Y mis padres!
¡Mis padres encantados!

Me despidieron con un par de besos en la mejilla.
Mi mamá me susurró algo al oído:
"Ámalo cómo él te ama a ti"
Le devolví el beso y a papá también.
Cerramos su puerta...

Te sentabas en mi cama,
obviamente desarreglada,
tomabas mi almohada,
te dedicaste un buen rato a olfatear.

Te levantaste precipitadamente,
fuiste hacia mi.
Con un movimiento de pies,
cerraste la puerta.
Con una sonrisa en la boca recibí tus labios,
Que ya, gozaban el aroma que despedía mis cabellos.

Tomaste mis manos,
las colocaste contra la pared...Me besaste...Me abrazaste...
Y comenzamos a llorar por la ausencia que hubo de por medio,
de este día, dónde nos volvimos a encontrar.

miércoles, 6 de mayo de 2009

87. Detened al tiempo

Premio a quién adivine quién sería el olivo y quién sería el negro, y a razón de qué.

¡Detened al tiempo!


¡He pasado siglos aquí!

¡Encerrado!¡Sin hacer nada!
Viendo al tiempo envejecer ¡Y en la existencia la vida!
¡Detengan al tiempo!¡Detengan a ese barbón!
Que sólo me duele, oh, tonto señor.
Si no existiera el tiempo, no estaría tan desesperado,
mas en cambio, existe ese bobalicón,
que sólo alardea, su encantador don.
¿Por qué no me dejan salir?
Que yo recuerde, nunca he hecho algo tan ruin para que me mantengan aquí.
¿Hace cuánto estoy aquí?
¿Libre?¿Todo para mi?
Ignorando al tiempo otra vez ¿Y en la existencia tardía?
¿El tiempo?¿Existe el tiempo?
No lo siento, quizá él ya se marchó.
Suponiendo su existencia, podría estar halagado,
mas siempre, nunca lo he visto,
quizá sea invisible, quizá sólo se esté burlando.
¡Estoy libre al fin!
Que yo recuerde, siempre he hecho cosas tan ruines para que me encierren en algún lugar.

lunes, 4 de mayo de 2009

86. Soneto: Matiné Poética

Avisos: De ahora en adelante, serán 5 entradas a la semana.
Gracias por todo :D


Para quienes no alcanzen a ver o no sé, razones extraordinarias tendrán:

Fuerzas vigorosas en ti yo veo,
y tus brazos húmedos como el viento,
alegres energías emergiendo,
y hechos en puro movimiento.

Vestigios de maldad en nuestros cuerpos
latidos prófugos, cuentos sin final.
Belleza nata, hondos sentimientos
y todo esto fantasma de identidad.

Las más benévolas intenciones ya,
se han vuelto una, mi realidad.
Esta espada no me huere nunca más.

Heridas de tiempo encarceladas,
bonitas promesas encrucijadas,
siempre tú y yo, almas desgastadas.

viernes, 1 de mayo de 2009

85. En(a) morados...

Tardé en modificarla, pero omitiendo unas palabras, disimulando expresiones y cambiándolas por otras, tengo lista esta entrada para mi Osito :D (Jijiji te está sacando la lengua --->)




En(a) morados...

Y es que el léxico no me alcanza,
Sabes cuánto te quiero, cuánto te necesito,
y es que en esta realidad, en este lugar,
tú te has vuelto mi vida, querido amigo.


Y es que el léxico no me alcanza,
para decirte al oído lo bien que me haces sentir,
y es que en este sueño, en todo lugar,
nada me ha hecho mejor que tu existir.

¡Bienaventurada sea yo!
¡
Por encontrarte, por tenerte aquí
!
y es que todo en mi mundo gira por ti.

¡GraciasGracias de corazón!
Por ser quién eres, por hacerme quién soy.
Y quiero que sepas que aquí yo estoy.