martes, 22 de junio de 2010

149. El Atrapasueños Pt. 5

V. PresenteCallejero

Con pelo blanco lacio, que alcanzaba una longitud considerable, y una gran mancha gris oscuro en su lomo, Furr, un viejo pastor inglés, merodeaba por ahí.
Vagaba como cualquier otro perro; olisqueando todos los postes, esquinas, plantas y personas.
A todos los saludaba con un "woof" viril, digno de un macho impotente, con mucha simpatía. Esto casi siempre hacía el mismo efecto: el ambulante se detenía, lo miraba a los ojos y Furr se echaba al suelo, juguetón. El primero lo acariciaba y Furr lo seguía hasta la casa del peatón... el cual nunca lo dejaba pasar.
No podía gruñir a ningún transeúnte, ya que estaba muy enamorado de una perrita burguesona, cocker, con unos dueños malencarados y estirados.
Ya había intentado charlar con ella, pero, aunque la actitud de la fémina fue entusiasta desde el primer momento en el que cruzaron sus miradas, los padres de ella la jalaron de la correa hacia otra dirección.
Su vida cambió completamente cuando estos estirados lo hicieron pasar a la casa, de tres pisos. Furr esperaba pacientemente todos los días, mirando la puerta, del otro lado de la acera. Así transcurrió mucho tiempo... hasta que lo aceptaron.
Dweeb y Furr fueron felices en aquella mansión.

0 sentimientos: