jueves, 11 de septiembre de 2008

5. Guinevere d'Angoulême

Guinevere d'Angoulême



-¡Te digo qué tengo la total certeza de su veracidad!- Le dijo, Hanzi a Rosalind.



-Si eso es tan cierto... ¿Por qué yo no lo supe si soy su mejor amiga?- le respondió en un tono poco o nada conocido por su parte.



-Mira, del mismo modo que tu me cuentas todos tus problemas, primero, por ser tu pareja, Guinevere, lo hace con la suya, con Will.-Intentó explicarle,Hanzi, a, efectivamente, su novia.


-Bueno, eso es lo que creo... Si. Tiene madera para ser correcto.- Le dijo, con un cierto brío de conformismo.

-¿Ya lo ves? Todo lo que te cuento es porque me lo contó Will. Y como el es testigo de los actos, supongo que si tiene el respeto para que yo le crea... Y luego te lo diga a ti- exclamó Hanzi.

-¡Hades! No puedo creer que haya sucedido eso... es tan ilógico en ella...

-Tu sabrás. Pero es la verdad y lo siento mucho, Rosalind.








El novio "perfecto", como le decía ella a él, es, en efecto, creación de Guinevere. Guinevere en realidad tenía el poder de crear nuevas criaturas para complacer las necesidades de los demás...


Un día quiso satisfacer sus propias necesidades y, un día de invierno, se dedicó sólo a crear al ser que pudiese amar, respetar, en quién confiar...


"Yo, en lo personal, sigo su ejemplo... El hecho de que haya creado un hombre complementa a la mujer... Eso es lo que ella necesitaba.





Guinevere estuvo 5 años encerrada en la misma torre... pensando y pensando en las cualidades de la hermosa creación, tanto físicas como mentales...


"Will Black" Era lo único que decía...




Esta tan presente en mí el gran abastecimiento que se dio creando seres imperfectos... en los cuales, equivocadamente, confiaba...


La materia gris que les otorgaba a esas "amistades" era poca... Nunca la entendieron. Ni siquiera yo, su más fiel seguidora, la logré comprender algún día.

Es triste remembrar que ella nunca me amó como hizo con Will... Ella decía, para referirse a él como "perfección"



Siento sólo agonía al mencionar su nombre... En fin... Prosigamos...



-Will... ¿Me amas?- le solía preguntar.
-Si, Guinevere. Con todo mi enfermo corazón- le respondía.




Recuerdo que ella sólo se ponía roja y, a nosotras sus creaciones, nos ponía a hacer cosas prácticamente imposibles para nuestro compuesto organismo.

Maharani llegó a hacer mi mejor amiga. Era también una de sus creaciones para llegar a la felicidad.

Su defecto era, realmente, su modo de expresión. Era demasiado ignorante para varias cosas. Carecía de conciencia social y, respectivamente, era demasiado hipócrita.



Otra de mis grandes amigas fue Isis. Aunque fue una de mis mejores amigas, nunca llegamos a un buen nivel de conversación. Nunca hablamos de algo en realidad importante.



La que mejor me cayó sin duda fue Marion. Siempre alegre y optimista... También se enojaba pero enseguida una sonrisa se estrellaba en su rostro y por consiguiente, hacía que yo sonriese. A Guinevere le enfadó tanto su felicidad y no se explicaba el por qué... Terminó destruyéndola.



Yo nunca descubrí la bipolaridad de Jossete, sin embargo, me la reiteraban demasiado. Siempre creí de Jossete una niña dulce y buena, tanto que empalagaba, tanto a mí como a Guinevere... En este caso... Yo la terminé asfixiando.



Demeter era la que poseía una filantropía estratosférica. Guinevere pensó, que al crearla, nadie más que ella entendería sus problemas... El plan fracasó, Demeter terminó dándole consejos tanto a mí, como a sus otras creaciones.



Por último estuvo Angelique, la más serena y lógica de todas... A mí en lo personal, me aburrió con tantas razones para vivir... "Pienso luego existo" era su lema... era... Murió por sobre dosis de alucinógenos que yo le receté.



A Will, mi odiado, no lo pude matar. Él era, literalmente, una parte de Guinevere...¿¡Matar a mi ama!? Imposible.





Un día en el cuál no pude asistir a su presencia, ella yacía muerta... Guinevere, estaba tirada en el suelo con un gran charco de sangre alrededor de ella. Aún, por algunas partes, salía a borbones. Mientras que en el cráneo, ya estaba toda coagulada.

Will estaba bañado en su sangre... Mucha sangre... Tenía una daga en la mano, color marfil.



-¡Qué demonios has hecho Will!
-...
Respóndeme pedazo de mierda!
-...




Comencé a correr en su dirección con la obvia furia que me cargaba. Saqué la única arma que poseía, una navaja de no más de 10 centímetros de largo. Me detuvo la mano y me la apretó con un desdén impresionante.

Sólo escuché palabras de su boca en un volumen apenas perceptible: "La amaba demasiado"

Me lanzó y yo, desconcertada, sólo vi detenidamente el transplante que se hacía en su cuerpo... El corazón de Guinevere abandonó su residencia y intentó apoderarse del humilde cuerpo de Will...

Equivocadamente, yo pensé que lo rechazaría... pero no ocurrió así. Will siguió viviendo... y Guinevere dentro de él.



Los celos me invadieron por completo. ¿¡Mi ama dentro de su más vanguardista creación!? ¡Yo tanto que luché para complacerla...!

Odié una vez más a Will...

Una y otra vez...

Y lo seguiré haciendo"